La última vez que pasé por aquí, sucedieron muchas cosas. Volví a estar llena de trabajo, con pendientes sin fin y sin poder detenerme. Me estaba convirtiendo en esa persona que siempre ve el vaso medio vacío en lugar de medio lleno.
Me enfoqué en lo que me faltaba, en lo que aún no había crecido lo suficiente. Me sentía incómoda porque no podía resolver todo después de un revolcón en la vida, y me descubrí presionándome nuevamente para hacer todo perfecto, para solucionar la vida de los demás y mis propios problemas en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando estaba claramente haciendo lo mejor que podía con lo que tenía, hoy quiero compartir esta reflexión contigo porque hoy decidí cambiar mis lentes de color y empezar a ver el vaso medio lleno... ver lo que sí tengo.
Hoy quiero invitarte a que, a pesar de lo que estés pasando y de lo que te haga falta, enfoques tu atención en lo que sí tienes.
Tengo una familia hermosa, unos padres que me adoran a pesar de nuestras diferencias, unos amigos que están ahí de una manera asombrosa y una perrita linda que me acompaña. Además, tengo un sueño llamado Holi que, con sus altibajos, me muestra de lo que soy capaz de crear.
Este año no tuve metas ni propósitos, tal vez la única que quiera adoptar sea quejarme menos y tratar de solucionar aquello por lo que tanto me quejo.
Una velita holi con aroma a Café para que asi sea.